Fantasmas del pasado en el presente

Bien dicen, que el que busca encuentra... y muchas veces de tanto buscar uno encuentra cosas que no son reales, solo para satisfacer esas fantasías erróneas de nuestra mente...
Recuerdo cuando era niña y creía ciegamente en lo que los demás me decían, sin poner en duda su palabra, sus intenciones y sus sentimientos.

Al ir creciendo al ir descubriendo falsedades, malas intenciones etc, uno pierde la confianza, no en los demás, si no en uno mismo.

Uno se siente defraudado de uno mismo, de haber creído en esas personas, de haber confiado, ciegamente, de haber sido vulnerable, pero lo que mas pierde uno es la confianza en sentirse bien, en no sentirse humillado.

Intentar volver a confiar, en no buscar realidades que no existen, es difícil, es como combatir una gran adicción, pues ya se esta tan acostumbrado a la mentira, y al engaño que uno va de forma inconsciente o cociente a buscarla ahí donde probablemente no la allá.

Culpar a los demás es irresponsable, inmaduro a insano... los demás no nos defraudan, son nuestras expectativas puestas en ellos las que nos defraundan, en pocas palabras nosotros mismos nos defraudamos.